Plataformas como Wallapop o Vibbo han dejado claro, año tras año, que uno de los artículos que más se vende y compra en el mercado de segunda mano son los teléfonos inteligentes. Y principalmente, cómo no, los terminales de gama alta de los diferentes fabricantes del sector.
Estos son, como casi en cualquier otro mercado de productos de consumo, los que con mayor frecuencia se falsifican e imitan, y no todos los usuarios son capaces de identificar si se trata de una copia, o bien están ante una unidad original el modelo que pretenden comprar.
En RD recomiendo invertir un poco y llevar el teléfono con un técnico calificado para hacerle una revisión completa al móvil usado por comprar.
Esto es importante, igual que también lo es conocer el estado de ‘salud’ global del teléfono inteligente, que no sólo tiene que ver con el exterior del equipo, sino también con sus componentes internos. La batería, por ejemplo, es uno de los componentes que más se deterioran con el uso, y más aún con un mal uso.
Y en cualquiera de los casos, todos estos puntos los podemos comprobar con una aplicación que, siempre que vayamos a comprar un teléfono inteligente o una tableta de segunda mano, deberíamos utilizar.
Una aplicación te dice cuál es el estado de ‘salud’ global del teléfono inteligente
Se llama CPU-Z y es completamente gratuita. En diferentes paneles nos deja conocer el detalle de sus componentes de hardware para, en el caso de los terminales que se fabrican con diferentes procesadores -como algunos de Samsung-, comprobar ante qué versión estamos. Además, podemos ver si es original en los detalles del modelo, y tenemos varios paneles adicionales en los que se puede comprobar, con cierta información, el estado de ‘salud’ global del terminal que tenemos entre las manos.
Entre otros, podemos ver el estado de salud de la batería y su capacidad restante, en relación con la capacidad máxima original de la misma.
Por otro lado, también podemos comprobar la temperatura de varios de los componentes internos de hardware, especialmente útil para saber si el equipo está deteriorado o funciona correctamente. Esto, y las correspondientes comprobaciones de IMEI, son las claves para conocer si estamos haciendo una buena compra o nos están vendiendo ‘gato por liebre’.